Consejo de Estudiantes de la UMAG reitera continuidad de la toma y paro general
Actualmente, como estudiantes de la UMAG nos encontramos en un escenario complejo. Sin embargo, creemos firmemente que ante la adversidad, somos nosotros mismos quienes, con voluntad; podemos generar los cambios que esta universidad necesita.
El presente comunicado tiene como objetivo informar a la comunidad magallánica de la situación actual de la Universidad de Magallanes, campus central; respecto a la decisión tomada por el estudiantado en la Asamblea General llevada a cabo el pasado miércoles 14 del presente.
Como datos preliminares, queremos retrotraernos a los siguientes eventos que desencadenaron en la toma de nuestra universidad:
El día 25 de mayo de 2017 la carrera de psicología inició la paralización de actividades académicas por el incumplimiento de los compromisos establecidos el año pasado durante la toma. Días después, se adhirió a dicha movilización la carrera de pedagogía en inglés por el mismo motivo anteriormente mencionado, y la carrera de pedagogía en historia por el incumplimiento de su petitorio interno.
Posteriormente en la primera asamblea general de la Facultad de Humanidades, que comprende los decanatos de educación y ciencias sociales, y ciencias económicas y jurídicas; se levantó moción de paro de todas las carreras que comprende el edificio, teniendo como resultado la no adherencia a la movilización, sin embargo; la carrera de derecho se sumó al paro, como una forma de dar respaldo a las carreras antes mencionadas, y en respuesta a la negativa de la decana Anahí Cárcamo a dar solución a las problemáticas existentes.
Eventualmente se suma la carrera de medicina con una paralización de actividades, debido a algunas irregularidades en la estructura administrativa y académica de la carrera.
Luego, con fecha 8 de junio, la carrera de psicología posterior a su asamblea de carrera, procede a la toma del edificio de humanidades. Al día siguiente, se realiza nuevamente una asamblea general de dicha instalación, en la cual se levanta la moción de la toma del edificio por parte de los estudiantes, teniendo como resultado la adherencia de todas las carreras que comprende dicho lugar.
Cinco días después, se llevó a cabo la asamblea general de estudiantes de la Universidad de Magallanes, la cual tuvo una convocatoria de alrededor de 1200 personas; en donde se informó a la comunidad estudiantil de la situación en la cual nos encontrábamos en dicho momento.
Allí, se levantó la moción de toma de la casa central de nuestra universidad, donde el conteo de votos arrojó los siguientes resultados:
850 A FAVOR 297 EN CONTRA 52 ABSTENCIONES
Cabe destacar que desde el inicio de las movilizaciones, las autoridades de nuestra institución han tomado medidas de presión hacia los estudiantes, que podrían ser consideradas métodos de amedrentamiento y disuasión, y es ante esto; que como individuos abiertos al diálogo y dispuestos a aunar fuerzas entre ambas entidades en pro de encontrar soluciones; manifestamos nuestro rechazo, ya que no nos parece correcto que en una universidad estatal se agobie a los estudiantes con someterlos a sumarios únicamente por el hecho de hacer goce de un derecho fundamental, garantizado por la Constitución Política de la República; que es el derecho de libertad de asociación.
Además de las medidas de presión anteriormente mencionadas, ha habido un constante envío de correos electrónicos institucionales hacia los estudiantes, los cuales señalan que por ningún motivo se hará recalendarización del semestre, insistiendo en que el término de éste será el día 9 de julio, lo que traería graves consecuencias académicas para los estudiantes movilizados.
Por último, queremos dejar en claro que en ningún momento esta movilización apela a bajar la nota mínima de eximición, como se dio a entender en la declaración pública de la Universidad de Magallanes emitida por la Sra. Cárcamo el día 12 de junio. Nuestras peticiones son claras y concisas, y datan desde los compromisos establecidos y firmados durante las movilizaciones del año 2016. A esto queremos sumar, que lo que nosotros pedimos es una recalendarización de nuestro semestre académico.
Por lo demás, solicitaremos una reunión con la Secretaría Regional Ministerial de Educación para presentar la problemática anteriormente expuesta, dado que nuestras autoridades se han negado a establecer conversaciones con nosotros.
Finalmente, queremos que la comunidad magallánica quede en conocimiento de que como estudiantes nunca nos hemos opuesto a dialogar y negociar, ya que consideramos que a través de dichas prácticas tan sencillas podemos lograr el bien común no sólo para nuestro buen desarrollo académico, sino también, para el correcto funcionamiento de nuestra universidad, que es la única institución de educación superior pública de la región y por ende, responsable de la formación técnica y profesional de miles de magallánicos y chilenos.
Atte., Consejo Estudiantil Universidad de Magallanes, 2017.-
