Legado de autor: «Un adiós al descontento» de Eugenio Mimica Barassi
“UN ADIÓS AL DESCONTENTO”,
LA UTOPÍA AUSTRAL EN UNA NOVELA
Esta novela es para muchos la ópera magna del escritor Eugenio Mimica Barassi. Publicada en Santiago de Chile por Mosquito Editores, en 1991, el autor crea en ella un lugar ficticio (bautizado Meridionía), muy similar a Magallanes, con un despliegue de personajes descontentos con el país al que pertenecen, llamado Administrativa, que desean el separatismo para tener una nación y una bandera propia. Así Césares, la nueva capital, será construida con adelantos y pragmatismos, propios de los sueños afiebrados de ese grupo de meriodioneses.
Según el catedrático Ernesto Livacić: Destaca, para nuestro gusto, el trascender en su relato la historia de unos personajes meramente individuales y específicos, para proponernos —del modo artísticamente implícito en lo que hacen las verdaderas creaciones— una hipótesis de valoración de la conducta humana y, aún diríamos, de la condición humana. Y con esto, claro está, su relieve llega mucho más allá del ámbito de las solas letras locales. En efecto, es difícil que sus lectores no nos sintamos desenmascarados por sus personajes. En cuanto magallánicos, como eternos aspirantes a un reconocimiento condigno de nuestra particular identidad, en una suerte de Meridionía efectiva. En cuanto seres humanos, como quienes somos indecisos hasta la inconsecuencia para llevar a realidad nuestros sueños de autenticidad. “Un adiós al descontento” es una lograda radiografía de la angustiante ambigüedad humana y un llamado a mantener vivo el descontento por la escarpada brecha que solemos mostrar entre nuestros proclamados ideales y nuestra pobreza como protagonistas de la historia humana. Si una gran novela es necesariamente una trascendente simbolización, la de Mimica, fuera de toda duda, merece calificarse como tal.
Lorena López Torres, Profesora de Lenguaje y Comunicación, Magíster en Literatura Hispanoamericana Contemporánea por la Universidad Austral de Chile, con doctorado en Literatura y Cultura Latinoamericana por la Freie Universität Berlin, expresó en su ensayo “Discurso utópico/distópico regionalista en Un adiós al descontento de Eugenio Mimica”: “La novela es una excelente muestra de la narrativa magallánica de finales del siglo XX que habla desde la marginalidad y el autoconocimiento, donde el narrador se entroniza como voz del aislamiento no sólo geográfico -que es natural- sino también social, político, económico y cultural en el que se encuentra la región y sus habitantes. Desde ahí el escritor magallánico interactúa literariamente con su tierra y sus pares, entendiéndose con códigos propios y comprendiendo la problemática de la zona y de sus habitantes…El primer carácter del género utópico que se introduce en la narración es el que apunta a la insularidad, pues la representación geográfica de la utopía en un espacio aislado es esencial. A partir de la obra del británico Moro, se enfatiza la insularidad como ficción geográfica por medio de la cual se pretende preservar una comunidad de la corrupción del mundo exterior, al mismo tiempo que se presenta un mundo cerrado, cosmos miniaturizado regido por leyes específicas que escapan al magnetismo de lo real…La novela, finalmente, se entiende como una crítica negativa y destructiva, una distopía que deja en claro que el modelo utópico entra en crisis por la constatación pesimista de que el hombre por naturaleza es malvado… La dimensión distópica es finalmente aplicable al entrecruce textual y formal que hace Mimica en “Un adiós al descontento”. Un ejemplo de este recurso se presenta en la novela desde el comienzo, que evidentemente prefigura el final de la hazaña meridionesa”.
