No siempre lo que se comienza se termina – Natalino – Opiniones
La operación política premeditada llevada adelante en los últimos días por los partidos oficialistas (Evópoli, Renovación Nacional y UDI popular) en Puerto Natales, ha traído como consecuencia que el gobierno provincial de Ultima Esperanza se mantenga como un barco que navega a la deriva, sin timón, sin propulsión y remolcado por la Intendencia Regional.
La salida de la ex gobernadora Ana Mayorga para competir en las próximas elecciones municipales, se produce en medio de la severa crisis social que atraviesa el país, la mayor desde el retorno a la democracia.
A pesar del llamado que realizo el presidente Piñera de enfrentar “Los tiempos difíciles” en su afán de retener a las autoridades de confianza que gozaban del ejercicio de cargos públicos y que pretendían acceder a cargos de elección popular, los cuales debían dar cumplimiento a la disposición legal con la renuncia al cargo 1 año antes del proceso eleccionario municipales 2020, no todos se ajustaron al llamado del presidente.
Es así como a nivel país renunciaron 4 seremi y dos gobernadores provinciales, entre ellos la titular de Ultima Esperanza Ana Mayorga, quien dejó el cargo el pasado 25 de octubre, con una provincia bajo estado de emergencia, en fecha límite, aún cuando tuvo el tiempo suficiente para la maquinación política que se avecinaba en el mes de octubre, con reloj a favor para tomar las decisiones políticas adecuadas y consensuadas con el edil Fernando Paredes en su calidad de alcalde de la comuna y presidente regional de la UDI popular, partido político en el cual milita.
De esta forma se pretendía evitar situaciones dificultosas como la que vive la administración del presidente Piñera en la provincia de Ultima Esperanza; ineludiblemente algo falló dentro de las jugadas políticas del tablero en juego, que dio paso a un largo transitar de la gobernación provincial en aguas tormentosas, sin poder implementar el Plan B.
Desde aquel acontecimiento se nombró como gobernadora subrogante a la actual seremi de Bienes Nacionales Francisca Rojas Philippi, quien mantiene residencia en la ciudad de Punta Arenas, y desde capital regional, dobla esfuerzos por mantener la operatividad administrativa de la gobernación de Ultima Esperanza.
Han transcurrido 17 días desde que la provincia mantiene acéfalo el cargo de gobernador provincial, Ultima Esperanza es una de las dos jurisdicciones provinciales del país que no cuenta con un titular de confianza del presidente Piñera, lo cual dificulta enormemente que las demandas ciudadanas que se han manifestado con fuerza en los últimos 25 días, con marchas de alta convocatoria ciudadana, las cuales han transitado por las distintas calles de la ciudad, los cabildos convocados por la Unión Comunal, también los realizados por la municipalidad de Natales y diversas agrupaciones, sean canalizados hacia el ejecutivo a fin de poder dar respuesta a los temas de contingencia nacional y también aquellos temas que contienen aspectos relevantes en la realidad local.
Prueba del descontento social, fue la reciente manifestación que se realizó el pasado jueves al interior de las instalaciones de la gobernación provincial, donde los manifestantes en una serie de demandas que proclamaban, también exigían que el gobierno mantenga un titular con quien se pueda dialogar conforme a las atribuciones que le competen como autoridad provincial.
Esta es la realidad que mantiene al día de hoy la provincia de Ultima Esperanza, gobernada a distancia, por correo electrónico o simplemente por teléfono, donde no existe una intención del gobierno por mantener una conexión social, en tiempo real que le permita atender las diversas demandas ciudadanas que se levantan en el día a día, carece de la capacidad de mantener el control territorial de la provincia, generando las instancias de acercamiento con sus habitantes y los distintos servicios públicos mandatados por la autoridad provincial.
De aquel grupo oficialista de extintas chaquetas rojas integrados también por autoridades comunales y regionales que se comprometían férreamente hace dos años atrás, con el programa del entonces candidato presidencial Sebastián Piñera “Tiempos mejores” en las calles de Puerto Natales, pareciera no quedar mucho, aparentemente, también están inmersos en la incertidumbre de su propio gobierno, el cual ha cortado los circuitos de comunicación con los habitantes de la provincia, al no tener representación presidencial en el territorio provincial de Ultima Esperanza.
Natalino.
Fuente: Natales Online.