Nueva entrada a la ciudad capital – Cesar Quezada Riquelme – Opiniones

La Ruta 9 norte o Avenida Presidente Carlos Ibáñez del Campo, sector Tres Puentes, sigue siendo el único punto de entrada y salida de la ciudad capital de Magallanes, Punta Arenas, conectando así por vía terrestre la península de Brunswick al resto del territorio continental magallánico y hacia Argentina, por lo cual es una zona estratégica desde todos los puntos de vista. Desde el año 2004 la prensa local nos ha informado sobre el proyecto de una nueva entrada a la ciudad, con un alto estándar urbano, seguro y moderno, hoy, ad portas del comienzo de la construcción de esta megaobra la cual considera una rotonda y un paso sobrenivel, algunos sectores de la sociedad han expresado su temor y desaprobación, después de 15 años, la pregunta es ¿Por qué tan tarde?, solo una sola autoridad regional expresó en una sesión del consejo regional su temor (no rechazo absoluto) a la obra (situación que quedó registrada en el acta de aquella reunión del año 2016).

Ya nos hemos dado cuenta que desde el comienzo de un sueño para desarrollar alguna gran obras pública en nuestra tierra, hasta el corte de cinta transcurren generalmente al menos como mínimo 10 años o más tiempo y bajo el actual panorama que atraviesa nuestro país, perder esta inversión de 23 mil millones de pesos, sería un crimen.

Podríamos debatir sobre la redestinación de estos fondos al comienzo de alguna otra gran obra pública como podría ser el Centro Antártico Internacional, el Estadio Techado, un Centro Salud Mental y Geriatría anexo al Hospital Clínico o la Av. Circunvalación, pero esto no es viable, ya que estos fondos ministeriales se manejan desde Santiago y no localmente.

No podemos llegar y disponerlos como se nos de la gana, por lo cual si se detiene esta megaobra perderemos los recursos y quizás se irían a la reconstrucción del Metro de Santiago.

Se ha hablado sobre el temor por una posible afectación a nuestra fauna presente en el Humedal, temores que confieso yo también haberlos tenido hace unos años, pero la considerada pavimentación de la calle José Joaquín Pérez disminuirá el polvo en suspensión que se produce con el constante paso de autos y camiones por esa vía, lo cual se transformará en un punto positivo, por otro lado el paso sobrenivel estará ubicado sobre el centro de la avenida ya existente.

Queda en evidencia la absoluta desconexión de las autoridades opositoras al proyecto, que han alzado su voz los últimos días, ya que a través del Estudio Pulso de Cadem (Octubre 2019) nos mostró que el 76% de la población esta a favor de la construcción de esta megaobra y solo el 16% de los vecinos están en contra.

No es un secreto que la economía magallánica no está pasando por su mejor momento, el centralismo nos hace ser unos dependientes de la voluntad de Santiago.

Las actuales movilizaciones sociales están afectando el sector turismo y nuestros amigos argentinos ya no están cruzando el alambre para visitarnos como antes, donde hace unos pocos años atrás  llenaban sus autos con productos locales, por lo cual la realización de esta megaobra por un tiempo cercano a los tres años, podrá dar empleos directos e indirectos y así ayudará económicamente a muchas familias magallánicas y dejarán en pie una obra que durará muchas décadas y por la cual pasarán todos nuestros visitantes (excepto los que lleguen por barco), por lo cual esta obra junto a la iluminación de la avenida Carlos Ibáñez (Ruta 9 norte) hasta la puerta de la terminal de nuestro aeropuerto, nos darán un nivel de seguridad mucho mayor en los traslados para nuestros vecinos y visitantes, por lo cual esta obra se hace necesaria y debemos apoyarla.

César Quezada Riquelme.

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