Internos del centro penitenciario de Punta Arenas expusieron obras artísticas realizadas con el apoyo de Gendarmería y la Fundación Esperanza

La creatividad fluye como una vertiente abierta en las dependencias del Complejo Penitenciario de Punta Arenas. Allí, recientemente un grupo de ocho internos entre los 18 y 23 años demostraron que la rehabilitación social puede ser tan hermosa como un arcoiris, al dar vida a obras pictóricas en diferentes temáticas y estilos, utilizando la magia de la pintura en acrílico.

Testigos privilegiados de ello fueron el Seremi de Justicia y DDHH, Fabián Mella; la Defensora Regional, Gustava Aguilar; el Director Regional de Gendarmería, coronel Luis Muñoz; y el Director Ejecutivo de Fundación Esperanza, Asterio Andrade, quienes encabezaron un especial acto en dicha unidad penal. Se trató del cierre del Proyecto de Intervención que durante siete años benefició a jóvenes condenados por la Ley N° 20.084 (de Responsabilidad Penal Adolescente), que cumplieron condena en la Sección Juvenil del recinto.

Imposible quedar indiferente ante la fuerza creativa y méritos artísticos de estos atípicos alumnos de talleres de Bisutería en Cobre y Pintura en Acrílico, quienes recrean coloridas cosmovisiones entre los muros de su lugar de reclusión. En ellos queda patente el exterminio de los pueblos originarios, así como también la majestuosa fauna e imponente geografía regional, entre otras temáticas.

Para Cristian Fernández Mendoza, 23 años, uno de sus beneficiarios, el apoyo de Fundación Esperanza fue fundamental en sus procesos de adolescencia y adultez. Admite que lo ayudó bastante entre 2015 a 2018, al incorporar positivos aprendizajes que le permiten hoy desenvolverse “en   cosas cognitivas y sociales, como dar una opinión, saber que mi palabra vale y que no soy un simple reo nomás. Tuve un equipo completo para mí durante dos años y fue bastante agradable”. Aprendió talabartería, pintura, bisutería, mosaico en cada taller asumido, los que le dieron alas para crecer.

El vuelo alcanzado por él y sus compañeros no dejan de impresionar a José Nahuelquén Sánchez, quien cumplió un segundo año trabajando con población adulta en pintura acrílica: “Usted puede ver el potencial que tienen los chiquillos, y bien guiados se logran trabajos con mucho significado y mucho sentimiento. Y es una forma de que ellos tengan un momento de libertad en un taller que lo único que busca entregarles herramientas para expresarse”.

Su rol fue más allá de lo artístico, con un trabajo de vinculación compartiendo con ellos en una esfera más cercana y personal: “de repente un consejito, y ahí uno logra generar un vínculo, una amistad con el joven y se logra un ambiente bastante agradable para trabajar”. Pese al nivel logrado este año, le es imposible evitar cierta tristeza al cerrar el programa con Fundación Esperanza, aunque espera que Gendarmería siga con la misma visión y herramientas. 

Marcia Flores Erices, Coordinadora de la Sección Juvenil por Fundación Esperanza, recalcó el haberse enfocado con Gendarmería de Chile en abrir un espacio a los jóvenes para ocupar su tiempo libre en actividades sociales. Así llegaron a experimentar en talleres artístico-culturales donde jóvenes y también la población adulta pudiesen trabajar en una nueva área, “incentivando talentos que nunca se habían dado cuenta que los tenían y donde se han visto progresos”.

Esto lo corroboró Rolando Salas, Coordinador Regional de la Sección Juvenil, quien visualiza un considerable aporte de Fundación Esperanza en el proceso de reinserción: “el cambio visto es que los internos no han vuelto, hemos tenido tasas de reincidencia muy bajas, lo cual habla muy bien de la intervención que ha realizado este equipo”.

A su vez, Luis Muñoz, Director de Gendarmería, destacó la integridad, perseverancia y herramientas que ha entregado Esperanza a la población penal, permitiéndoles proyectarse y reinsertarse en la sociedad, abrigando un trabajo en conjunto a futuro.

Finalmente, el Seremi Fabián Mella agradeció a Fundación Esperanza por su aporte en siete años, periodo en el que atendieron a una veintena de usuarios a través de distintos talleres, con un impacto no menor en el recinto: “este trabajo define de inmejorable manera el Proyecto +R, política pública implementada en el gobierno del Presidente Piñera, y cuyo norte es “Mayor Reinserción, Mayor Seguridad”.